Rubén Soto Hayep, de 68 años, el vigilante Jorge Féliz Santana, de 35, y el mensajero Máximo Jerónimo Paredes cayeron abatidos en la parte frontal del establecimiento ubicado en la intersección de las avenidas Abraham Lincoln y Paseo de Los Locutores, en el sector Piantini.
Mientras los heridos, identificados como Agustín Romero, de 62 años, y José Luis Mejía Ramos, de 42, reciben atenciones en la clínica Abel González.
La Policía informó que minutos después localizó la yipeta placa número G-195978, color verde, utilizada por los desconocidos para cometer el crimen, vehículo que fue abandonado en la calle Andrés Julio Aybar casi esquina Federico Geraldino, a varias cuadras del triple asesinato.
De acuerdo a un informe de la institución del orden, los asesinos del propietario de la repostería La Francesa y dos de sus empleados fueron tres.
Al lugar del hecho, ocurrido minutos después de las dos de la tarde de ayer, se presentaron unidades de la Policía Científica y de la Dirección de Investigaciones Criminales.
Los cadáveres de las víctimas, bañados en sangre, permanecieron alrededor de una hora en el pavimento donde cayeron abatidos, hasta que se presentó el médico legista.
Soto Hayep, padrastro de Madeline Bernard, esposa del asesinado coronel José González y González, el 24 de diciembre cuando regresaba a su residencia, recibió dos balazos: uno en una mano y el otro en la frente.
Versiones de testigos coinciden en señalar que el triple asesinato se produjo cuando Soto Hayep se desmontaba de su vehículo y se disponía a entrar a la repostería, y, en el instante en que cogía un paraguas que le facilitaba el vigilante Féliz Santana, fue atacado por un individuo casi a quemarropa. La Policía informó en horas de la noche que en relación al triple asesinato varias personas fueron apresadas, pero se abstuvo de confimar las versiones que ligan el caso con el fugitivo Figueroa Agosto. La plaza La Francesa es frecuentada por políticos, empresarios e intelectuales.
Antecedentes de los asesinatos
Al prófugo Figueroa Agosto se le atribuyen los asesinatos de otras tres personas, desde que en septiembre fuera apresada su compañera sentimental Sobeida Morel Félix, a quien la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) le decomisó 4.6 millones de dólares suma que según las autoridades son el producto de operaciones de lavado de activos.
El 24 de diciembre, González y González, de quien la Policía dijo que era compadre del fugitivo, fue abatido a tiros cuando llegaba a su residencia, en un hecho donde fue herida su esposa Madeline Bernard. Posteriormente, fue abatido a tiros por desconocidos en el interior de una jeepeta estacionada en el supermercado Carrefour, Ramón Antigua, y, un mes después, en una supuesta riña en la cárcel de La Victoria, “Alex el Pelotero”, ambos sindicados como miembros de la red de Figueroa Agosto.
A raíz de la muerte de González y González fue interrogado Soto Hayep y su hijastra Madeline Bernard, quien también volvió a ser interrogada el pasado lunes. La mujer tiene protección policial desde la muerte de su marido.
Disparos en rafaga
El atacante, al ver que el vigilante y varios empleados le enfrentarían, disparó contra el grupo, matando a dos de ellos e hiriendo a otros dos.
Manuela Ramírez, una empleada privada que frecuenta el lugar, relató que oyó una ráfaga de disparos, situación que hizo que los clientes del establecimiento salieran para percatarse de lo que ocurría.
“Pero yo sólo pude vercuando el vehículo se retiraba a gran velocidad. Todo fue tan rápido. Otros, que estaban fuera del local, vieron que un individuo remató con un disparo en la cabeza al dueño del negocio”, refirió. El suceso provocó un enorme entaponamiento del tránsito vehicular en la zona.
El Caribe
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