La mujer pasa diversos procesos hormonales que influyen en su carácter, su personalidad y su autoestima, además de su comportamiento y los deseos sexuales.
Produce hormonas propias de su sexo, que son determinantes para su estado de ánimo, la relación sexual, el matrimonio, rendimiento laboral y las buenas relaciones familiares y sociales.
El proceso menstrual, la posibilidad del embarazo, su activismo sexual son determinados por esas hormonas.
Las hormonas son elementos o agentes químicos producidos por algunas células o tejidos endocrinos que son llamados glándulas. Estas son llevadas hacia algunos órganos y células por la circulación sanguínea, ocasionando grandes cambios en estas células o un conjunto de éstas, aun cuando operan en pequeñas cantidades.
Las hormonas son determinantes en el sexo de la persona, en el caso de la mujer son identificadas las conocidas como estrógenos y progesteronas.
Médicos de los institutos nacionales de Salud de los Estados Unidos, explican que además están las glándulas reproductoras o gónadas, que son el testículo en el hombre y el ovario en la mujer.
Función glandular
Los investigadores señalan que en el caso de la mujer, los ovarios contienen dos clases de estructura glandular, que son los folículos de Graaf, que secretan estrógeno, y el cuerpo lúteo, que secreta progesterona y algo de estrógeno.
Pero hay otras glándulas que tienen que ver con el hecho de ser mujer y cumplir con funciones femeninas, que son reguladas por otras hormonas producidas en el hipotálamo y la hipófisis.
En el caso del hipotálamo establecieron que produce, entre otras, la hormona liberadora de gonadotrofinas, que estimula la liberación de estrógeno y progesterona en la hipófisis; la prolactina y la oxitocina, que estimula las contracciones del útero en el momento del parto y la expulsión de la leche en las mamas.
Estrógenos
Es una de las principales hormonas femeninas. Regulan la actividad del aparato genital, favorecen la flexibilidad de los capilares, la resistencia de los huesos y previenen determinados problemas respiratorios. Cuando bajan hay nerviosismo, ansiedad, dolores musculares, sofocos y molestias premenstruales.
Progesterona
Interviene en el ciclo menstrual y en la actividad del aparato genital. Si hay desequilibrio, el cuerpo retiene más líquido y se hincha (pueden darse náuseas, irritabilidad, somnolencia y cansancio).
Aumenta la resistencia del cuerpo ante la fatiga y mejora la elasticidad de músculos y piel. Si desciende, pueden aparecer debilidad y dolores musculares, fatiga acusada, pérdida de memoria y bajada de defensas.
Testosterona
Otra de las hormonas femeninas más importantes es la testosterona. Aumenta el deseo sexual femenino, favorece la autoestima y hace que el cuerpo retenga menos grasa y la elimine más fácilmente. Su aumento provocaría agresividad e irritabilidad; su bajada, pérdida de deseo sexual.
Cortisol
Regula la respuesta del organismo ante el estrés, activando la producción de adrenalina. Si suben sus niveles puede aparecer nerviosismo, ansiedad y taquicardias. Si son muy bajos, cansancio, desánimo y disminución de la masa muscular.
Oxitocina
Aumenta la sensibilidad del aparato genital, el deseo y el grado de placer en las relaciones sexuales. Si desciende, habría pérdida del deseo sexual e imposibilidad para llegar al orgasmo.
Tiroideas
Otra de las hormonas femeninas que más nos pueden afectar a nuestro estado de ánimo es la hormona tiroidea. Regulan el metabolismo y la forma en que el cuerpo quema las calorías de los alimentos. Cuando baja su cantidad pueden aparecer subidas de peso, fatiga crónica y depresión. Si es demasiado alta, pérdida de peso, problemas en los ojos, convulsiones, incapacidad para relajarse y ansiedad.
Estradiol
Es una hormona sexual femenina del grupo de los estrógenos. Se sintetiza en los ovarios y participa en el desarrollo sexual de la mujer.
El estradiol se sintetiza antes de la ovulación, para estimular la secreción del moco uterino, que tiene características fértiles, importantes para que el esperma llegue al óvulo.
También estimula el engrosamiento del endometrio, que es la membrana que reviste internamente el útero.
En la etapa preovulatoria, los altos niveles de estradiol activan un mecanismo de retroacción positivo en el hipotálamo, que causa que la glándula pituitaria libere una masiva cantidad de LH(hormona luteinizante), que inicia la ruptura del folículo produciendo la ovulación, segregando estradiol y progesterona, que son las causantes del cambio brusco en las características del moco cervical uterino, que define el día cúspide, o día 14.
Alteraciones estrogénicas
• Aumento de grasa corporal; crecimiento de cabello, de uñas y senos; desarrollo del pezón y la aureola femenina;
• Ablandamiento de huesos; amplitud de pelvis y extensión de caderas;
• Aumento de grasa en zona genital (monte de venus);
• Separación de piernas; y
• Cambios en el sistema venoso.
El Nacional
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